¿Cómo cuidar las Almohadillas de mi Perro?

¿Cómo cuidar las Almohadillas de mi Perro?

Son muchos los factores que debemos tener en cuenta cuando se trata del bienestar de nuestra mascota. Tener un perro feliz depende mucho de los cuidados que le brindemos, y sobre todo, del mantenimiento de su salud. 

De lo último que nos preocupamos en la mayoría de las ocasiones es del cuidado correcto de sus patas. Si lo pensamos bien, éstas son esenciales, pues en ellas recae todo el peso corporal y son indispensables para sus actividades cotidianas.

Al salir a la calle los perros pueden sufrir heridas en las almohadillas, además de ampollas o quemaduras fuertes como consecuencia directa de su paso por el pavimento demasiado caliente en verano; o con nieve, en invierno. También están expuestos a pisar objetos punzocortantes. Estas lesiones producirán diversas  molestias en nuestros perros, y en el peor de los casos, estas heridas pueden infectarse y causar muchas enfermedades. Por lo tanto, es importante poner la correcta atención en las patitas de tu compañero de paseos y aventuras. 


 ¿Qué son exactamente las almohadillas plantares?

Las almohadillas son las partes blandas debajo de las patas de los perros.  Están compuestas de tejido graso y elástico y están cubiertas de una capa de piel gruesa y pigmentada, generalmente color rosa o negro.  Su función principal es ayudar a proteger los huesos y las articulaciones. Asimismo, brindan tracción, estabilidad y absorción del impacto, al correr, caminar o brincar.  Puesto que la grasa es un aislante, esto favorece a las patas de tu perro, pues otorga un poco de protección contra diferentes temperaturas. 

Su textura puede ser áspera, callosa, lisa o suave y esto dependerá  del terreno en el que tu perro camina regularmente. 


Aroma en sus patitas

Las patas de los perros pueden tener un determinado aroma debido a múltiples factores. Tienen glándulas sudoríparas en las almohadillas que les ayudan a refrescarse en climas cálidos, además de unas glándulas que les permiten dejar sus feromonas para que otros sepan que estuvieron en un lugar (razón por la cual muchos perros raspan sus patas contra la hierba, o bien, cuando excavan en  la tierra para buscar u ocultar objetos).

Algunas personas refieren que las patas de sus perros huelen a “queso”. Este olor  característico proviene de bacterias que están en la piel del perro, generalmente entre los dedos y las almohadillas de las patas. Esta presencia de bacterias es normal y el sistema inmunológico de tu perro trabaja para mantenerlas bajo control. Sin embargo, si notas que las patas de tu perro tienen un aroma más desagradable, visita a tu veterinario para averiguar si se trata de una infección y  darle un tratamiento correcto. 


Consejos imprescindibles para cuidar las patas de tu perro

Las patas reciben desgaste y golpes todos los días. Desde cargar el peso del cuerpo hasta pisar superficies duras. De modo que se requiere de cuidados y mantenimiento constante para mantenerlos sanos y fuertes. 

Aquí te damos algunos consejos para que tu perro no sufra de alguna infección o problema relacionado con esta parte del cuerpo de tu mejor amigo. 

1.- Recorta sus uñas

El primer paso será revisar sus uñas. Si éstas hacen ruido cuando camina es señal de que deben recortarse. Las uñas apenas deben rozar el suelo. La mayoría de los veterinarios ofrecen este servicio si el perro es demasiado inquieto. Aunque algunos perros se resisten a que les corten las uñas, es una parte importante del buen cuidado de sus patas.+

2. Peina el pelo entre los dedos de los patas de tu perro 

Generalmente entre los deditos de los perros se acumula exceso de pelo, formando nudos que resultan dolorosos. Procura recortarlos con regularidad. Cepilla este pelo suavemente y recortalo hasta que quede a la altura de las almohadillas. Durante este proceso verifica que no haya objetos o astillas y  retiralos.

3. Hidratación

Las almohadillas se agrietan y sangran si se secan demasiado. En este punto te recomendamos usar un humectante para sus patitas de uso veterinario. No se recomienda usar algún humectante de uso en personas, ya que el uso en tu mascota puede ablandar demasiado las almohadillas y provocar más problemas. Mientras frotas la crema, dale mimos a tu pequeño con un ligero masaje, frotando entre las almohadillas y entre cada dedo.

4.  Paseos seguros 

Cuando el clima es extremo, ya sea verano o en invierno, evita los paseos largos y verifica si el piso por donde darán la caminata está en condiciones aceptables.

Si hace demasiado calor, caminen por zonas en donde se halle mucho césped y bajo sombra. Eviten el asfalto que esté demasiado caliente, pues en estas condiciones será preferible dar el paseo por las mañanas o por las noches. Por el contrario, si ambos viven en un lugar en donde hay nieve, deberás tomar en cuenta que el hielo también puede provocar quemaduras en  las patas de tu perro, por lo que será preferible verificar la zona por donde darán la caminata diaria, o bien, considera una protección para sus patitas (botas para perros) y evita que corra lo menos posible sobre la nieve. 

Evita lugares escondidos o lugares en donde haya mucha basura, pues tu perro se puede lastimar con facilidad con objetos como vidrios rotos, piedras o piezas de metal punzocortante. 

Después de cada paseo al aire libre es recomendable lavar y secar bien sus patitas y humectar con alguna crema de uso veterinario.  

5. Utiliza productos de limpieza especial para perros 

Existe en el mercado actual  una gran diversidad de productos para mantener limpias y  humectadas las patitas de tu mascota. Consulta con un veterinario cuál es la mejor opción para tu mejor amigo. Evita utilizar gel desinfectante para manos, cloro o algún limpiador multiusos que usamos comúnmente para las personas, ya que estos productos sólo resecaran su piel. También pueden generar lesiones, quemaduras, y si tu perro los ingiere por accidente, pueden ser muy tóxicas.

6.- Ejercicio físico

Mantener a tu perro siempre encerrado o sin hacer ningún tipo de ejercicio provocará que sus almohadillas se mantengan lisas, blandas y sensibles. Por este motivo es importante que de vez en cuando lo saques a pasear para que esta zona se haga más resistente. Si por cuestiones personales no puedes sacar a pasear mucho tu mascota, o bien, ya está muy viejito, no intentes paseos largos, ya que esto puede ser contraproducente y lo más seguro es que tu perrito terminará con alguna lesión. Dale sólo una pequeña dosis de paseos para que se mantenga sano. 

Las almohadillas de los perros son zonas muy delicadas que debemos cuidar todo el tiempo. Así que realiza una revisión periódica de las patitas de tu perro. De este modo ayudarás a prevenir enfermedades o lesiones que pueden convertirse en lesiones graves. Verás que tu perro te estará muy agradecido y tú tendrás una mayor tranquilidad. 

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