Ya sea que acabes de adoptar a un cachorrito o tengas un perro adulto es muy importante que sepas que ellos, como nosotros, necesitan una apoyo extra contra virus y bacterias: las vacunas.
Hay un montón de enfermedades que pueden afectar a tu mascota y también a ti, por lo que las vacunas son de gran importancia, por eso te vamos a contar cuáles son todas las necesarias para tu perro.
Pero primero te vamos a contar...
¿Cómo funcionan las vacunas?
Las vacunas son virus o bacterias atenuados causantes de ciertas enfermedades como la rabia o el parvovirus.
Estos virus o bacterias atenuados son tan débiles que no pueden enfermar a tu perrito. Su objetivo es entrar al organismo para que el sistema inmunológico los detecte y empiece a fabricar defensas contra ellos.
Estas defensas se llaman anticuerpos y protegen durante un tiempo a tu perrito de la enfermedad contra la que lo vacunaste.
Antes de vacunar a tu perro debes saber que tiene que estar completamente sano.
Es súper importante que hables con un veterinario antes de vacunar a tu mascota, pues para llevar a cabo un esquema de vacunación efectivo para tu perro, es necesario que el veterinario esté al tanto de factores como la edad, la salud general de tu perro, su historia clínica y su estilo de vida
Tipos de vacunas para perros
A tu perro le puedes poner dos tipos de vacunas: las obligatorias y las opcionales.
Como su nombre lo indica, las primeras son esenciales para tu perro y consideradas obligatorias en varios lugares del mundo.
Las vacunas obligatorias para perros en México son el parvovirus canino, moquillo, hepatitis canina y la rabia.
Las vacunas opcionales son: bordetella y la bacteria Leptospirosis.
Aunque la rabia se considera una enfermedad erradicada, al menos en México, el gobierno cataloga la vacuna contra esta enfermedad como obligatoria, ya que es una enfermedad mortal para los perros y también puede afectar a los humanos.
¿Qué efectos secundarios pueden tener las vacunas en mi perro?
Algunas vacunas para perros pueden tener efectos secundarios, pero esto es completamente normal, algunos de ellos pueden ser: falta de apetito, dolor e inflamación muscular en la zona donde se aplicó la inyección y decaimiento.
Pero, ojo, estos efectos deberían desaparecer después de máximo 48 horas, si no es así, acude con tu veterinario.
¿A partir de cuándo puedo vacunar a mi perro?
Es recomendable que, si tienes un cachorrito, lo vacunes a partir de las 6 semanas con la vacuna de parvovirus+/- virus del moquillo.
A partir de entonces, a los 2 meses deberás ponerle la vacuna llamada Polivalente (parvovirus, virus del moquillo, virus de la parainfluenza, virus de la hepatitis+/- leptospira).
- Tres meses después tendrás que acudir a que le pongan el refuerzo de la vacuna Polivalente.
- A los 4 meses, toca el refuerzo de la vacuna Polivalente más vacuna contra la Rabia.
- Al año: refuerzo de vacuna Polivalente y refuerzo de vacuna contra la Rabia.
Es muy importante que tu perro no esté en contacto con otros perros antes de que lo vacunes, pues podría contraer cualquiera de estas enfermedades.
¿Los refuerzos de vacunas son necesarios para los perros?
Sí, absolutamente sí. Recuerda que la primera dosis de vacuna solo protege a tu perro por un tiempo, el refuerzo es para seguir protegiendo a tu mascota de enfermedades que podrían causarle la muerte.
¿Qué vacunas son necesarias para un perro?
Ahora te contaremos más a detalle y en específico sobre cada una de las vacunas necesarias para un perro.
Parvovirus Canino
De acuerdo con el American Kennel Club, el parvovirus es un virus altamente contagioso que afecta a todos los perros no vacunados.
Los cachorros de menos de cuatro meses son quienes tienen mayor riesgo de contraerlo.
Este virus ataca el sistema digestivo y causa pérdida de apetito, vómito, fiebre y diarrea con sangre.
Esta enfermedad puede provocar que tu perro se deshidrate y muera en un lapso de 48 a 72 horas.
El parvovirus no tiene cura. Algunos perros pueden superar la enfermedad si se mantienen hidratados y con los síntomas bajo control.
Moquillo
El moquillo es considerada una enfermedad grave y contagiosa causada por un virus que ataca los sistemas respiratorio, gastrointestinal (GI) y nervioso de los perros, mapaches, zorrillos y otros animales.
Se transmite a través de la exposición a las secreciones de un animal infectado (como tos y estornudos). También se puede propagar por el contacto con recipientes de agua o comida de otros animales con la enfermedad.
Los síntomas del moquillo son: secreciones en los ojos y la nariz, fiebre, tos, vómito, diarrea, convulsiones, espasmos, parálisis e, incluso, la muerte
Esta enfermedad tampoco tiene cura. El tratamiento consiste en control de síntomas y prevención de enfermedades secundarias.
Si el perro logra sobrevivir, su sistema inmunológico podría tardar meses en eliminar el virus.
Hepatitis canina
Es una enfermedad altamente contagiosa causada por un virus que afecta el hígado, los riñones, el bazo, los pulmones y los ojos de los perros.
Es importante destacar que esta enfermedad es causada por un virus diferente al que causa la hepatitis en humanos.
Los síntomas en perros son: fiebre, congestión de las membranas mucosas, vómito, ictericia, agrandamiento del estómago y dolor alrededor del hígado.
Algunos perros pueden sobrevivir a la forma leve de la enfermedad, pero no a la forma grave.
La hepatitis canina tampoco tiene cura, pero los síntomas son tratables.
Rabia
La rabia es una enfermedad causada por un virus que afecta el sistema nervioso central.
Ocasiona dolor de cabeza, ansiedad, alucinaciones, babeo excesivo, miedo al agua, parálisis y muerte.
Este virus se propaga a través de la mordedura de un animal con la enfermedad.
La rabia no tiene cura y es transmisible a los humanos.
Como ya te contamos, la vacuna contra la rabia es obligatoria en México aunque se considera que la enfermedad ya está erradicada.
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Bordetella
Es una enfermedad causada por una bacteria altamente contagiosa.
Provoca ataques severos de tos, convulsiones, vómito y, en algunos casos, convulsiones y muerte.
Esta enfermedad es curable, el veterinario deberá suministrar antibióticos y antiinflamatorios para ayudar al perro a superar la enfermedad.
Leptospirosis
La Leptospirosis es una enfermedad causada por bacterias. Algunos perros pueden ser asintomáticos a pesar de tenerla.
Los síntomas de la leptospirosis son: fiebre, vómito, dolor abdominal, diarrea, pérdida de apetito, debilidad y letargo, rigidez, ictericia, dolor muscular, infertilidad, insuficiencia renal, y también insuficiencia hepática.
Esta bacteria también puede afectar a los humanos.
La enfermedad es curable y el tratamiento es con antibióticos que deben ser suministrados por un veterinario.
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