En cuanto llega un nuevo amigo perruno a nuestro hogar es importante tomar las medidas necesarias para una buena convivencia. O lo que comúnmente llamamos los “fundamentos básicos de la obediencia”. Dedicar una parte de tu tiempo al entrenamiento de tu nuevo amigo traerá diversos beneficios, pues con ello se evitarán aquellos comportamientos molestos o incómodos que, en algunas ocasiones, derivan en el aislamiento de tu mascota o en el caso más extremo: abandonar al perito a su suerte, o en otras palabras, echarlo a la calle.
Asimismo, contar con un perro que pueda responder adecuadamente a tus órdenes ayudará a mantenerlo alejado de los peligros. Si le enseñamos desde temprana edad a obedecer a ciertas palabras u órdenes, no tendremos que tenerlo amarrado todo el tiempo, o bien, no tendremos que preocuparnos cuando alguien abra la puerta, pues estaremos seguros que regresará de inmediato a nosotros cuando se lo indiquemos.
Los perros con buenos modales son también buenos vecinos. A nadie le gusta la idea de que tu perro muestre un entusiasmo desenfrenado ante los niños del vecindario o frente a una vecina anciana que tenga miedo a los perros o que no se sienta segura al pasar cerca de tu casa.
Dedicar un tiempo razonable para entrenar a tu perro tendrá muchos beneficios a futuro y podremos estar tranquilos en diversas situaciones que para muchos podría significar la pérdida del control entre tu perro y tú. De igual modo, un buen adiestramiento te ayudará a crear un vínculo más fuerte con tu mejor amigo.
Las opciones son las siguientes: un adiestramiento en casa o solicitar un adiestramiento profesional. Lo anterior depende de las necesidades de cada persona, o bien, de acuerdo a la personalidad de tu perro.
¿Cuándo debe empezar el adiestramiento?
A partir de los tres meses podemos empezar con un adiestramiento básico. Es recomendable ir paso a paso. Lo primero será el adiestramiento para ir al baño y las normas básicas del hogar: los límites en donde podrá deambular, los lugares y zonas en donde podrá echarse una siesta, si podrá o no subirse a ciertos muebles de la casa (sofás, camas, alfombras, etcétera). Asimismo, la sociabilización con otros perros.
A partir de los tres o cuatro meses de edad, nuestro amigo alcanzará toda su capacidad de aprendizaje, entonces, prestará la atención suficiente para empezar a aprender órdenes cómo caminar con correa, quedarse quieto, sentarse, etcétera. Una vez que el cachorro ha aprendido los conceptos básicos podremos añadir otros trucos.
¿Puede enseñar nuevos trucos a un perro viejo?
Es importante saber que la obediencia canina no tiene límite de edad. El adiestramiento para un perro adulto no tiene que ser incómodo ni mucho menos difícil. De hecho, con ello evitarás los inconvenientes que conlleva entrenar a un cachorro: se distraen con facilidad, son muy juguetones
"Siempre es más fácil enseñar una nueva orden que romper un viejo hábito", dice Robin Ray, adiestrador de perros en Wellington, Florida.
Antes de empezar un adiestramiento deberás adquirir las herramientas necesarias. Si decides entrenar por ti mismo a tu perro un buen recurso es visitar a un veterinario para que te dé algunas recomendaciones con respecto al tipo de correa o collar de adiestramiento adecuados, tomando en cuenta el tamaño y el peso del perro. También necesitarás un suministro de pequeños premios que puedas guardar en tu bolsillo para hacer un reforzamiento positivo, en el caso de que tu perro realice la conducta adecuada. (Es muy poco común el perro que no se siente motivado por algo bueno para comer).
Recuerda que cualquier entrenamiento con tu perro requiere del tiempo necesario, de las repeticiones y de mucha paciencia y perseverancia. Recuerda que en ningún caso se recomiendan los golpes o maltratos. Lo mejor de este proceso es hacerlo de forma simple y divertida.
¿Cuándo debo considerar también las clases de adiestramiento?
Por falta de tiempo (en la mayoría de los casos) no podemos dedicar un entrenamiento adecuado a nuestro nuevo integrante de la familia. O bien, nuestro perro muestra un carácter difícil y muestra resistencia a cualquier orden o mandato. Ante este panorama lo mejor que podemos hacer es buscar la ayuda de un profesional y buscar un programa de adiestramiento.
Un adiestramiento cumple muchas funciones. Los adiestradores te enseñan las técnicas y te ayudan a guiarte durante todo el proceso.
Si has decidido elegir una escuela de adiestramiento canino considera buscar un lugar que cuente con entrenadores profesionales, investiga los planes y métodos de entrenamiento que utilizan para ver si se acomoda a tus necesidades. Además de las escuelas de obediencia existe la opción de entrenadores para para sesiones individuales que te ayudarán a resolver los problemas específicos de tu perro.
¿No tienes tiempo para adiestrar a tu perro?
Recuerda que en Petzer contamos con la mejor red de adiestradores y veterinarios que pueden asesorarte. Aquí puedes encontrar a quien se acomode a tu horario.